¿Quién es el dios Ponto?
El dios Ponto es una de las deidades más antiguas de la mitología griega, que representa el mar profundo y sus misterios. Su nombre significa simplemente "mar" en griego antiguo, y se le considera uno de los dioses primordiales, es decir, los que existían antes de los olímpicos y los titanes.
Ponto es hijo de Gea, la diosa de la tierra, que lo engendró por sí misma, sin necesidad de ningún compañero. Según el poeta Hesíodo, Ponto fue el tercer hijo de Gea, después de Urano (el cielo) y los Montes (las montañas). Estos tres hermanos formaban una masa confusa en el principio de la creación, según el poeta Orfeo.¹
Ponto no tiene una leyenda propia ni un culto específico, sino que solo aparece en las genealogías de los dioses y los monstruos marinos. Su papel es el de ser el padre de muchas criaturas acuáticas, tanto benignas como malignas, que pueblan las profundidades del océano. Para ello, se unió con su madre Gea y con otra diosa primordial llamada Talasa, que era la personificación del mar Mediterráneo.²
Ponto es una divinidad poco conocida y poco activa en la mitología griega, pero su importancia radica en ser el origen de muchos seres maravillosos y terribles que intervienen en las historias de héroes y dioses. A continuación, veremos quiénes son sus descendientes y qué papel juegan en el mundo griego.
Los hijos de Ponto y Gea
Ponto se unió con su madre Gea y engendró a cinco hijos: Nereo, Taumante, Forcis, Ceto y Euribia. Estos son conocidos como los Póntidas o hijos del mar, y cada uno tiene unas características y una función distintas.³
Nereo es el más benévolo y sabio de los hijos de Ponto. Se le llama el "anciano del mar" y tiene el don de la profecía. Es el padre de las Nereidas, unas ninfas marinas muy bellas que acompañan a Poseidón, el dios olímpico del mar. Nereo ayuda a varios héroes en sus aventuras, como a Heracles, Jasón y Perseo.⁴
Taumante es el dios de los prodigios y las maravillas del mar. Su nombre significa "el que asombra". Es el padre de Iris, la diosa del arco iris, y de las Harpías, unas monstruosas aves con rostro de mujer que raptan y devoran a los mortales. Taumante también se le llama "anciano del mar", junto con Nereo.⁵
Forcis es el dios de los peligros y los horrores del mar. Su nombre significa "el que atrapa". Es el esposo y hermano de Ceto, la diosa de los monstruos marinos. Juntos engendraron a muchas criaturas temibles, como las Grayas, las Gorgonas, Escila, Caribdis y Ladón. Forcis también es el padre de las Hespérides, unas ninfas que custodian las manzanas de oro en el jardín de Hera.
Ceto es la diosa de las bestias marinas y los abismos oceánicos. Su nombre significa "ballena" o "monstruo". Es la esposa y hermana de Forcis, con quien tuvo una numerosa descendencia de seres espantosos. Ceto también es la madre de Equidna, una híbrida entre mujer y serpiente que es la progenitora de muchos monstruos terrestres, como la Hidra, la Quimera o Cerbero.
Euribia es la diosa del poder y la fuerza del mar. Su nombre significa "la que tiene un corazón fuerte". Es la esposa de Crio, uno de los titanes hijos de Urano y Gea. Con él tuvo tres hijos: Astreo, Palas y Perses. Estos son los padres de varias divinidades relacionadas con los astros, como Helios, Selene, Eos, Bóreas y Hécate.
Los hijos de Ponto y Talasa
Ponto también se unió con Talasa, la diosa del mar Mediterráneo, y engendró a las tribus de los peces y otras criaturas marinas. Entre ellas se encuentran los Telquines, unos seres híbridos entre hombres y peces que tenían poderes mágicos. Los Telquines eran cuatro hermanos: Acteo, Megalesio, Ormeno y Lico. Ellos fueron los primeros habitantes de la isla de Rodas y los que forjaron el tridente de Poseidón.
Los Telquines eran unos hábiles artesanos y hechiceros, pero también unos seres malvados y traicioneros. Se dice que corrompieron el agua del mar con sus encantamientos y que provocaron terremotos y tormentas. Por eso, Zeus los castigó enviando un diluvio sobre la isla de Rodas y sumergiéndolos en el fondo del mar. Algunos lograron escapar y se refugiaron en otras islas o en el Tártaro.
Otra criatura marina hijo de Ponto y Talasa es Egeón, un gigante con cien brazos y cincuenta cabezas que se le llama también Briareo o Aigaion. Egeón era uno de los Hecatónquiros, junto con sus hermanos Coto y Giges. Estos fueron engendrados por Urano y Gea, pero luego adoptados por Ponto. Egeón fue el único de los tres que se alió con los titanes en la guerra contra los olímpicos, pero luego cambió de bando y ayudó a Zeus a derrotar a Tifón.
Egeón era el guardián de las profundidades marinas y el señor de las tempestades. Se dice que cuando estaba enfadado agitaba sus brazos y causaba grandes olas y vientos huracanados. Su esposa era Cimopolea, una diosa marina hija de Poseidón. Con ella tuvo a varios hijos, entre ellos Anteo, un gigante que vivía en Libia y que luchó contra Heracles.
El papel de Ponto en la mitología griega
Ponto es un dios que tiene poca relevancia en la mitología griega, ya que no participa en ninguna historia ni tiene una personalidad definida. Su función es la de ser el origen de muchos seres que habitan el mar, tanto buenos como malos, que intervienen en las aventuras de los héroes y los dioses. Ponto representa el aspecto más salvaje e insondable del Océano, el que esconde secretos y peligros.
Ponto no tiene ningún rival ni ningún aliado entre los dioses olímpicos, ya que pertenece a una generación anterior a ellos. Tampoco tiene ningún culto ni ningún templo dedicado a él, ya que los griegos preferían adorar a Poseidón, el dios del mar civilizado y controlado. Ponto es una divinidad arcaica y primigenia, que simboliza el poder de la naturaleza y la fuerza de la vida.
Ponto es un dios que nos muestra la diversidad y la riqueza del mundo marino, así como sus amenazas y sus desafíos. Sus hijos son parte del imaginario griego, que refleja su fascinación y su temor por el mar. Ponto es un dios que nos invita a explorar lo desconocido y a respetar lo sagrado.
Representación artística de Ponto
Ponto es un dios que no tiene una forma humana ni una imagen definida. Su representación artística suele ser simbólica o alegórica, utilizando elementos relacionados con el mar y sus criaturas. Algunos ejemplos de cómo se ha representado a Ponto en el arte son los siguientes:
- En la mitología griega, Ponto es uno de los hijos de Gea que nacen de su unión con Urano. En el famoso cuadro de Rubens, El nacimiento de la Vía Láctea, se puede ver a Ponto en la parte inferior izquierda, como una figura azulada que emerge del mar y sostiene un tridente. Junto a él están sus hijos Nereo y Taumante, y algunas de sus nietas, las Nereidas.
- En la literatura latina, Ponto es el padre de las divinidades marinas que acompañan a Eneas en su viaje hacia Italia. En la Eneida de Virgilio, se menciona que Ponto es el abuelo de Turno, el rey de los rútulos y el principal enemigo de Eneas. En una ilustración del siglo XVIII, basada en un manuscrito medieval, se puede ver a Ponto como un anciano barbudo que surge del mar y le entrega a Turno una espada mágica.
- En el arte renacentista, Ponto es uno de los dioses primordiales que aparecen en la obra La genealogía de los dioses paganos, de Boccaccio. En esta obra, se narra la historia de los dioses desde el origen del mundo hasta la época romana. En una ilustración del libro, se puede ver a Ponto como un hombre joven con una corona de algas y rodeado de peces y delfines.
Galería de Imágenes de Ponto
Preguntas Frecuentes sobre Ponto
Ponto es una de las deidades más antiguas de la mitología griega, personificando el mar profundo y sus misterios. Es considerado uno de los dioses primordiales, nacido de la unión entre Gea, la diosa de la tierra, y sí mismo. Su nombre simplemente significa "mar" en griego antiguo.
Ponto es el progenitor de numerosas criaturas marinas, tanto benignas como malignas, que pueblan las profundidades del océano en la mitología griega. Aunque no participa en historias específicas ni tiene una personalidad definida, su importancia radica en ser el origen de estas criaturas, que a menudo desempeñan roles significativos en las aventuras de héroes y dioses.
No, Ponto no cuenta con ningún culto ni templo dedicado a él en la mitología griega. Los griegos tendían a adorar a dioses como Poseidón, el señor del mar, en lugar de a deidades más antiguas y abstractas como Ponto. Su culto y veneración se centraban más en las deidades que tenían una influencia más directa en sus vidas y actividades cotidianas.
Debido a su naturaleza abstracta, Ponto no suele tener una forma humana o una representación definida en el arte. Sin embargo, en algunas obras se le representa simbólicamente con elementos relacionados con el mar y sus criaturas, como tridentes, peces y delfines. Su presencia en el arte a menudo se limita a representaciones alegóricas o escenas mitológicas donde aparece como una figura ancestral que emerge del mar.
Aunque Ponto no tiene la misma prominencia que otras deidades principales de la mitología griega, como Zeus o Atenea, su importancia radica en ser el origen de muchas criaturas maravillosas y terribles que intervienen en las historias de héroes y dioses. Su papel refleja la fascinación y el temor de los antiguos griegos por el mar y sus misterios, así como su reconocimiento de la importancia vital de este vasto y enigmático elemento natural.